![]() |
Paco Etxeberria y Patricio Guzmán en el Festival de Cine y Derechos Humanos |
El viaje a través de los canales de la memoria es caprichoso. El paso del tiempo difumina la nitidez de las escenas vividas, las moldea y genera parches destinados a cubrir los pequeños vacíos que se abren en el tejido de lo recordado. Ya no es la misma tela. Sin embargo, existen elementos que superan el paso del tiempo a modo de anclajes. La memoria lleva al pasado, se rememora en el presente y esos anclajes son muy importantes para combatir el olvido. Una sociedad que ha sufrido y que construye su presente en base al olvido como arma terapéutica contra el dolor no podrá afrontar un futuro con dignidad y con responsabilidad. La pasada edición del Festival de Cine y Derechos Humanos de Donostia ha premiado la labor profesional del documentalista Patricio Guzmán. En la última jornada, tras la proyección de sus documentales “Chile. La memoria obstinada” (1998) y “Chile. Una galaxia de problemas” (2010), hubo un coloquio moderado por Begoña del Teso en el que participaron Patricio Guzmán y Paco Etxeberria, presidente de Aranzadi y médico responsable de la exhumación de fosas de la Guerra Civil que dirigió el equipo que exhumó los restos de Salvador Allende el pasado año. Guzmán y Etxeberria han combatido en pro de la memoria sobre lo sucedido en la historia reciente de Chile y sobre lo sucedido en la Guerra Civil, respectivamente. Etxeberria aporta el rigor científico y Guzmán la mirada histórica. Etxeberria mencionaba el rigor científico y se lamentaba de la frialdad en su trabajo. En la proyección de los documentales de Guzmán se abordaba la parte más humana y testimonial de lo acaecido tras el golpe de Estado de Pinochet. Desfilaban los rostros del sufrimiento. No es de extrañar que Etxeberria se tomase un par de minutos de respiro antes de bajar al escenario para compartir charla con Guzmán. “Los forenses explicamos cómo sucedieron las cosas, pero no por qué. Se necesitan músicos, poetas y cantantes para explicar el por qué”.
Guzmán y Etxeberria se conjuran contra el olvido, cada uno desde su territorio. Guzmán explica la situación en Chile. “Sólo se ha cumplimentado un 40 por ciento de los casos de desaparecidos. Nadie se explica de manera lógica el porqué de semejante lentitud, pero lo cierto es que no existe voluntad política para llevar adelante estos procedimientos. En total, la dictadura dejó tras de sí 3.200 desaparecidos y ejecutados y los casos resueltos con apariciones de cadáveres constituyen una cifra ínfima del total”. Por su parte, Etxeberria establece varios elementos de comparación de los que está sucediendo en Chile y en el Estado español o en Euskal Herria. “Michelle Bachelet fue al funeral de Víctor Jara cuando era presidenta de gobierno en Chile. Aquí estamos por ver un presidente de gobierno que se implique de esa manera. En Santiago existe un museo dedicado a la memoria, aquí no. En Santiago de Chile coincidí en los juzgados con algunos de los militares de la época de Pinochet, que tienen que ir los lunes a firmar. La tortura en Chile se ha investigado, aquí no”. Sirva la reunión de Guzmán y Etxeberria para inaugurar estos canales de la memoria que abran las compuertas de un torrente contra el olvido.