viernes, 5 de octubre de 2012

Kresala. Pasó el Zinemaldia pero queda el cine


El cine club Kresala cumple 40 años y vuelve, como es habitual, en octubre. Caen las hojas, pero el celuloide renace en la Sala Kutxa de Arrasate. Todavía sumidos en la dulce y melancólica resaca del Zinemaldia (como todo lo bueno, si breve dos veces bueno), el pistoletazo de salida de la nueva temporada de Kresala será el 8 de octubre con la organización de una mesa redonda titulada “Cine y espectador. Crisis y evolución” a partir de las 19:30 y en la que participarán el director de la Semana de Cine Fantástico y de Terror José Miguel Beltrán, la representante de SADE Coro Odriozola e Iñaki Gómez, productor ejecutivo de Irusoin. 
Juan Miguel Perea es un gran aficionado
al  cine y lleva dos décadas en Kresala


Tras la inauguración, abren la temporada las siguientes proyecciones: “El hombre sin edad” de Francis Ford Coppola (15 de octubre) y “Un, dos, tres al escondite inglés” de Iván Zulueta (22 de octubre). La sesión del 29 de octubre será para una película elegida por el público de entre una lista que repartirán los responsables de Kresala. Las votaciones se realizarán en las sesiones de los días 8 y 15 de octubre. En la misma sesión del 29 de octubre, los organizadores sortearán entre los asistentes un abono de Kresala y otro anual válido para Nosferatu. Ya en noviembre, el cine club celebrará una sesión especial aniversario con la proyección de “Cagliostrio” de Richard Oswald, película muda inédita en España y que contará con ejecución de piano en directo.






Con respecto al aniversario del proyecto, cifra redonda siempre merece rebobinar. Más de 1.200 películas proyectadas a lo largo de estas cuatro décadas es el bagaje del que pueden estar orgullosos sus responsables. En octubre de 1972 Luis Bergua, Juan Berasategui y Fernando Mikelajaurgui proyectaron “Ensayo de un crimen” de Luis Buñuel, un prometedor comienzo para un proyecto que ha sido fiel a la cita con sus seguidores todos los lunes, primero en la Sociedad Kresala, más tarde en Carmelitas y otros locales y, a partir de mediados de los años 70, en la Sala Kutxa de Arrasate, su sede definitiva. Tras la última temporada, los pioneros se han retirado y Kresala ha mudado su piel.
En plena ebullición del Festival establezco contacto con Juan Miguel Perea Gassis (Donostia, 1966), licenciado en Periodismo y vicepresidente de Kresala y lo hago plenamente "inconsciente" de que, en las fechas que corren, encontrar un hueco para tomarnos un café tranquilos y charlar es poco menos que tarea imposible. Finalmente “lo pesco” fuera de una sala y charlamos unos minutos sentados en una cafetería. “Veo una media de cinco a siete películas diarias, pero mi récord está en nueve en una jornada”. Suficiente certificado de su pasión por el cine. Es autor de dos libros sobre Ridley Scott y González Iñarritu que dan una idea de por dónde van algunas de sus obsesiones cinéfilas. Perea ingresó en Kresala en 1990. El presidente es Alberto Arizkorreta, veterano director del programa de viajes de EiTB “Chiloé” y completan el equipo David Ezkerra, Carlos Minondo, Isaac Gutiérrez, Arthur Murphy e Ignacio Rodríguez.


"Ensayo de un crimen" de Luis Buñuel sirvió para inaugurar, en octubre de 1972, las proyecciones de Kresala. Le han seguido a la magnífica cinta más de 1.200 títulos.





Muerte del corpus y el celuloide
Hubo un tiempo en que un aficionado al cine podía elaborar su propio calendario de películas y descansar tranquilo pensando que había visto lo más representativo.  “Hace años, por ejemplo con el cine del periodo de entreguerras, uno podía ver un corpus que era suficiente, con un mínimo de varios cientos de producciones al año podías hacerte una idea del paisaje general. Hoy en día es imposible, la producción anual es inmensa y muy dispersa”, señala Perea. Por otra parte, la desaparición del soporte físico difumina los límites precisos del universo cinematográfico. “El año que viene o dentro de un par de años el celuloide prácticamente habrá desaparecido y sólo quedará el formato digital”. Son las consecuencias de la nueva revolución tecnológica desarrollada en esta última década y que, al igual que sucede con las ediciones digitales bibliográficas frente al papel, elimina el soporte tangible en una burla a los sentidos.

Estrenos y debate
En estos 40 años, el cineclub Kresala ha conocido una evolución no sólo en la forma de ofrecer cine sino también en los propios contenidos de su programación. En los primeros tiempos se combinaba cine de estreno con películas de preestreno e históricas y en los últimos quince años, la cartelera ha derivado hacia títulos de estreno.
La gran cantidad de producciones ha empujado a los responsables de Kresala a ofrecer algo más que la mera confección de un programa de proyecciones. “En la actualidad, los tres ejes principales son la oferta de películas que no se hayan estrenado en las salas de Donostia y que difícilmente puedan ser vistas fuera de la programación de Kresala, fomentar el debate tras el visionado de la película y, por último, tratar de contar con la presencia del director de la película en la propia proyección”.
Dentro de esta filosofía, Perea recuerda estrenos traídos a Donostia a lo largo de los últimos años, tales como como “Milenium bambo” de Hou Hsiao Hsiev, “Yi yi” de Edward Yang o “Soy Cuba” de Mikhail Kalazatov.

Menos cine, más espectadores
En plena crisis, Kresala advierte cada vez menos abonados, pero un aumento de público. En las sesiones del último programa, este aumento ha sido de un 25 por ciento, según Perea. Por otro lado, el número de proyecciones ha descendido con respecto a los comienzos del cineclub y ha pasado de las 35 o 36 a las 26 o 28 que se incluyen actualmente, por lo que se puede decir que la actividad ha evolucionado hacia la organización de menos sesiones, pero más condensadas en cuanto a elementos de análisis. La intención de los nuevos responsables es tejer una red de colaboraciones y relaciones que sirvan para reforzar los lazos del proyecto con la propia ciudad. Así, Kresala colabora con Donostia Turismo, EGHAM y la Asociación de Internautas del País Vasco dentro de una mentalidad de apertura y colaboración con otras entidades.

Entradas y abonos
La programación de 2012 / 2013 tendrá el mismo precio que la pasada temporada y será de 4 euros por sesión, con lo que no repercutirá la subida del IVA. Habrá una oferta especial de 3 euros por sesión para socios de Kresala, abonados de Nosferatu y estudiantes, profesores y demás miembros de la UPV. Los abonos serán de 30 euros e incluirán 10 sesiones.

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